Min.: Bendito Dios y Padre nuestro, Tú que habitas en perfecta santidad...
Con.: Escucha nuestra sincera confesión.
Min.: Te llamamos Santo, pero olvidamos lo que ello significa. Olvidamos que para relacionarnos contigo fue necesaria la vergonzosa muerte de tu bendito Hijo.
Con: Ahora, con su muerte, nosotros tenemos acceso a todos los beneficios que en tu gracia nos dispensas.
Min.: Te pedimos que nos perdones, porque teniendo a nuestra disposición tu Santa Palabra…
Con.: Hemos ignorado sus sabios consejos y hemos optado por seguir nuestro propio camino.
Min.: Perdónanos, también, por haber vivido según la corriente del siglo presente.
Con.: Hemos colocado en el centro de nuestras prioridades la satisfacción de emociones vanas y pasajeras.
Min.: Ayúdanos a ser sabios, entendidos y sobre todo, a ser muy cuidadosos respecto a cada decisión que tomamos.
Todos: Por los méritos de Jesús, te lo imploramos. ¡Amén!
(Oportunidad para la Confesión Personal)
PALABRAS DE SEGURIDAD DE PERDÓN:
Min.: “Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con Él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.”
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