“Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo”.
Evangelio según San Mateo 13:44
A mediados de la década de 1960, un programa cómico televisivo producido por Tommy Muñiz, acaparó la atención de casi todo el país. Su nombre era: “Desafiando A Los Genios”. En el mismo se presentaba a un trío de supuestos genios, que tenían el reto de adivinar el tema del día. Todos comenzaban su intervención diciendo: “Eso que estamos buscando”. Pero uno de esos “genios”, interpretado por Cristóbal Berríos, lo hacía de una manera muy jocosa y típica. Ésta era: “Eeeeeeeso que estamos buscando…” Así, procedía a tratar de atinar con el tema seleccionado para ese día. Lo cierto es que estos supuestos genios nunca lograban tener éxito en su búsqueda.
Pienso que, en esencia, todos los seres humanos estamos en un proceso de búsqueda. Se busca obtener placer, reconocimiento, aceptación y sentido para la vida, entre otros. De lo que podemos estar convencidos es de que Dios no figura como objeto de ese proceso de búsqueda en el cual está ocupado el ser humano.
Cuando Jesús se encontraba realizando su ministerio público, enseñó en repetidas ocasiones a cerca del reino de Dios o del reino de los cielos. Sucede que éste figuraba como el tema central alrededor del cual giraban las expectativas mesiánicas de su época. Por lo tanto, cada vez que Jesús hablaba del reino de Dios, debía estar llamando la atención de todos los que esperaban formar parte de ese reino. A la luz de esta realidad, podríamos entender que todas estas parábolas de Jesús en las cuales se dirige a su audiencia estableciendo a qué elementos es semejante el reino de los cielos, planteaba un reto y una invitación. De hecho, ya había anunciado que “el reino de los cielos, entre vosotros está”. Y en estas dos parábolas, Jesús establece con claridad, cuál debería de ser la respuesta lógica y esperada para todo aquél que descubre el valor de ese reino: dejarlo todo atrás. Allí concluye nuestra búsqueda. Y nosotros, ¿qué es lo que estamos buscando?